Tan gilipollas era venir a La Coruña perdiendo pasta como ir a Santiago por mil lereles mas.
Subieron la oferta y dije que no porque, aún hay paisanos en el mundo.
Igual que me hicieron cuatrocientas entrevistas preguntandome cuánto o qué me enlazaba a seguir viviendo aquí o acá, respondiendo yo que no, tanto puedo decir que me ata a seguir en La Coruña.
Eso dije. Jaja.