Web Analytics

La fauna

A esas horas de la noche, cuando ya cerré dos bares, vuelvo extrañamente sereno.

En el último semáforo, la calle ancha antes de entrar al portal, me paro a esperar y se me pone al lado la fauna ibérica representada por una señora de algo mas edad que yo pero no mucho mas.

El semáforo se pone en verde para los andantes y la señora echa a andar. Espere, le digo, espere que viene una ambulancia.

La ambulancia venía. Con prisas pero respetando velocidades aunque con las luces puestas por lo que iba y debía saltarse el semáforo.

La fauna se da la vuelta y me dice que el semáforo está en verde con perfecto acento gallego, cantarín incluido, en cuanto entraron...

La instantánea indignación bipolar de la fauna es tremenda. El aviso podía venir por que no la atropellen o porque, sabe dios, igual contribuimos a que se salve o no el cuerpo que llevan los camilleros.

La indignación fue tomada por este, yo, como gilipollez suma de esas que afectan a tanto porcentaje de población, de fauna, de gentes que se creen reyes del mambo y que nunca nada les puede pasar porque son todo por lo que el mundo lleva llorando siglos.

Así que, tras el click y despertar de mi cerebro, solté enfadado un ojalá vaya tu madre en la ambulancia, hombre...

Un respeto, ya a gritos dijo la gilipollas, que mi madre lleva muerta doce años.

Me sonreí, pa matarme, pero me sonreí porque nunca una quedada vino tan de cajón: seguro que la palmó porque algún gilipollas hizo parar a la ambulancia en un semáforo antes de llegar al hospital.

A la segunda frase ya había pasado la ambulancia pero estuvimos parados hasta esa respuesta y eché a andar. No supo responder. No dijo nada. La fauna.

Algo más masculló antes de perderse por esas calles y, fijo, estará contando a sus amistades sobre ese hijo de puta que dijo que ojalá su puta madre fuera en la ambulancia sin contar porqués ni mierdas varias.

Puta fauna. Tendrían que obligar a los padres de esta gente a recogerlos en bolsitas y tirarlos a la basura antes de dejarlos apestar las aceras.