Mi respuesta a la pregunta:
¿Cómo se vive con una personalidad melancólica?
Pues lamentas seguir vivo cuando amanece, temes a la muerte todo el día y, eventualmente te duermes.
Luego está el ver a la gente fea. Hace años que no encuentro atractivas a las mujeres (soy heterosexual) y me gustan después de tratarlas mucho tiempo y por su forma de comportarse y hablar. Así que tampoco sirvo para ninguna porque seleccionan en segundos.
Y vives. Trabajas y punto. Te entretienes en tus aficiones. Ya está.
No hay pasiones, ni metas, ni nada lejos que alcanzar. Vives. Sigues vivo. Paseas queriendo que desaparezca la gente de la calle porque, en serio, estorbais mas que adornar.
Está el mundo entero y luego está uno en su bola de jamster, o como coño se escriba, que parece irrompible.
De vez en cuando te da esperanza un hilo de luz… Aquella huella que veia Robinson Crusoe. Pobre, pobre Robinson Crusoe… Que añoraba tanto ver a un ser humano y cuando encuentra su rastro en la playa no tiene mas que ansiedad y temor.
Y tu bola de hamster se crece y engorda y parece que el mundo sonríe una vez, un día, y aquella playa, aquel mar, se traga las huellas de lo que parecía un ser honesto. UNO, en este mundo de idiotas y mentiras, de mentiras idiotas, de carne, muerte y mierda. Y toda esperanza de sentirse vivo se borra y aplana bajo la espuma de una ola del pasar del tiempo para que todo se vea igual mañana y mañana… Y mañana.
Nace otro día y otro año y todos son iguales. No sabes cuándo fue qué, ni qué mes toca pasar. Confundes el año hasta al escribir la fecha. Bendita informática que sabe qué dia es. Bendita la alarma del móvil que me dice que los viernes salgo antes de trabajar. Bendita tecnología que me deja jugar y pasar el rato sin sentir que sigo vivo y sólo concentrado en algo mundano aue no sea el mundo.
Vivir. Vivir. Vivir… Bueno, seguir vivo.