Vine a una jam. Había ido a otras en Helsinki, cada mlunes/martes en el Mendocino.
Esta fue un espectàculo del arte comparado con cualquiera cosa que hays vivido nunca...
Se pusieron ene músicos a los que fueron añadiendose mas, según iba la novhe.
El fulano de la trompeta iba dando indicaciones a cad scual. La música swguía igual y variando mientras no dijese que cambiaran. Cuando los tres o dos a los que se dirigía le hacían caso, daba unas señas y anunciaba con otra cuando cambiar y, pumba, ahora rythm'n'blues. Allá se iba la melodía al traste y salía otra que sacaban de donde el bajo, de donde la guitarra o de cualquier tema que había o no sonado.
Dos horas de improvisación. Al acabar, fui a hablar sl último que había entrado por la puerta. Pr3gunté si había tocado con ellos y dijo que no. Y se sacó un solo impresionante que venía de cuando estaban tocando antes.
Todo fu3 un sinsentido y un devenir oculto a cuanto conozco. ¿Qué pasaría si fos personas hablasen a la vez y todo rimase? ¿Y cinco? ¿Y siete?