Como sabrás, querido lector, no me gusta hacer eso que llaman “reviews” de juegos ni películas porque no dejan de ser una opinión y en esto de los gustos de uno al de al lado corre el mundo. Las reviews suelen estar hechas por alguien que sólo juega y no sabe lo que hay debajo así que cuando hacen puntuaciones técnicas me da la risa.
Es que mi gusto en cuanto a juegos despinta bastante de los del resto de la humanidad como para todo lo demás. Cuando digo que tal o cual mujer me parece guapa siempre hay alguien que dice que es un “trincho” o un congrio… Replico aquello de que me gustan las caras con personalidad, siempre fue así y yo no soy de esos que cambian de un día para otro de discurso. Antes tengo que convencerme a mi mismo y eso me puede llevar muchos años. Quizá tú, lector, lo sepas.
Las reviews que leí por ahí nunca me convencieron. Hace cierto tiempo descubrí esto de los feeds, RSS, etc y me fue muy facil llegar a noticias sobre juegos de blogs aún vírgenes… Por virgen quiero decir que eran de aficionados que se dedicaban a jugar y a poner en público su experiencia. En pocos meses y, a pesar de escribir como completos zoquetes, vi como remontaban en visitas y aparecía ese post de “He recibido hoy…” con el que empiezan siempre los comentarios positivos para una marca, un juego o una simple página de internez… Se pierde la ingenuidad inicial en la que se podía leer tanto el gusto como su disgusto.
Lo mismo pasa con la gente. La gente sólo habla de verdad cuando son las tripas las que tiran de ellos o cuando en cierto modo, tira el cerebro… Es difícil de comprender pero, si tuvieras la vida que yo tengo o he tenido, sabrías a qué me refiero. Dicen que puedes vivir la vida con alguien y no llegar a conocerlo… Bienaventurado de aquel que nunca llegue a descubrir la verdad porque de él será el reino de los cielos... Quizá nunca llegas a conocer a nadie hasta que lo oyes hablar de las dos maneras, cuando su chocho es el que habla y cuando habla con la cabeza. Las mujeres son como los gatos para eso, cuando están fuera de casa miran para otro lado al verte y no reconocen ni a sus hermanos ni a sus padres, así que imagínate cómo van a reconocer a quien las quiere bien.
Pues es mi opinión. Voy a hablar de un juego para Nintendo DS que se llama Retro Game Challenge. Aun no se ha publicado en Europa, estoy jugando la versión yankee. Aun así quizá merezca la pena jugar esta ya que la traducción la hará gente que no jugó a aquellos juegos o que, vistos ahora le parecerán muy cutres o una mierda… La gente es tonta. Es la misma gente que no quiere ver películas en blanco y negro porque, dicen, están hechas “en el año cero”…
Relleno el texto, querido lector, de puntos suspensivos para que dejes pasar ciertos segundos para efecto dramático o de guiño cómplice en aquellos momentos en los que cabe pensar mal.
Así que si hago lista de los mejores juegos para DS, sin haberlos visto todos, y mezclando mi juicio y gusto en el algoritmo de ordenación, llegaremos que entre los tres o cuatro primeros estarían (no necesariamente por este orden) Mario Kart DS, New Super Mario, Quizá el Zelda ese como se llame y el Tetris.
Lo del Tetris es completamente subjetivo. Uno tiende a recordar las cosas buenas. El Tetris me entretuvo en el tren muchos días pero es el mismo juego. Lo recuerdo más bien por la parte multijugador y los buenos raticos que me hizo pasar, quizá no el juego sino la compañía. Dicen que agua pasada no mueve molinos, pero uno no está hecho de palo y aunque sea una tontería, me cuesta tan poco recordar y tanto olvidar que me dedico muchísimo más a lo primero… Es como el que quiere adelgazar y come compulsivamente. Es como aquel que una vez quiso escapar y no pudo más que caer en picado, fundidas sus alas por el sol. Puta tecnología que nunca me trajo más que disgustos.
El Mario Kart es un juegazo. Es indudable, tantas veces copiado y nunca con parangón. Es divertido y detallado, con una gran física y con todo lo que puedes pedir a un arcade pero dentro de un juego de coches. Además el modo multijugador es genial… Incluso en solo divierte muchísimo.
Del New Mario, ¡¿qué decir?!… Cada nivel es nuevo, casi en cada mundo hay un gameplay que aprender, cada nivel es característico de su mundo y cada enemigo está tan trabajado como si fuera el monstruo de final de fase. Siempre cosas nuevas siempre hacia delante. Los Mario hoy dia no son lo que eran, eran una máquina de matar jugadores. Ahora son el jugar por jugar. El puro espectáculo. El ver el mundo y oler las rosas. Dicen: Si eres el juegón que pensamos te vamos a ocultar un par de mundos y seis niveles más. Si sólo quieres jugar tienes niveles para aburrirte.
El hardware de la consola, tanto en el New Mario como en el Mario Kart está aprovechado al límite. En ambos se utilizan los modos 2d y 3d a la vez. En el new Mario se pueden ver sprites 3d quizá a veces escalados al tamaño de la pantalla y otros chiquitajos en 2d pero hechos con polígonos para sobrepasar ese "límite" de 128 sprites que lleva la consola.
Bueno… Pues ya me voy hartanding de hablar bien de los juegos. Sus cosas malas tendrán… ^g^ No las voy a citar a pesar de que Nintendo ni siquiera me felicita el cumpleaños por email…
Bien, hablemos del nuevo. Ayer estrené el Retro Game Challenge. El argumento es de esos del mono tirando barriles en los límites del universo. Por lo demás es genial. Es un juego sobre juegos: Dentro hay un mundo en el que se van publicando juegos y un endino mago te reta a que pases cuatro niveles o ganes 200.000 puntos. Sin perder una vida.
Los juegos que se publican van con el estilo de la época en la que dicen que lo publican. Así que son retro hoy día pero son incluso muy avanzados para las épocas en las que dicen que se publicaron. Las mecánicas se complican más que las que recuerdo de entonces… Quizá esté bien que hubiera power-ups en juegos como el Xenon y toda la panda aquella, pero no había tantos elementos en pantalla ni eso de romper en cadena cuando el número de tiles era tan limitado… Aun así es genial que hagan esto porque a un juego de esos que llaman casual y que tiene cuatro niveles (recordemos que es un juego dentro de otro) le añaden muchísimas posibilidades de superación. En la época un juego así costaría 8000pts. Y no te cansaría nunca… Siempre tendrías un orden que aprender para sacar 10.000 puntos más o una letra oculta que te cuenten un día en clase.
Quitando los cuatro impedimentos físicos que sólo cuatro fricancios conoceremos y que impedirían programar juegos como estos en la época. Nunca pierden de vista los mismos efectos sonoros y visuales. Incluso lo de venderte la segunda parte de un juego con el mismo motor pero algo mejorado y enchungueciending los niveles… Aquellos “giros” argumentales en los que llegas, rescatas a la princesa… Que siempre es una princesa… Y te la vuelven a raptar…
Las músicas, los menús, los enemigos, las animaciones, el motu del jugador por avanzar una pantalla más o por querer tener aquel arma... Aquel truco…
Se me olvidaba… Los trucos… Los trucos forman parte del juego. En el juego te dan trampas para poder acabar los otros que van dentro. Antes de que aparezca un juego hay un preview en las revistas que se publican. Después hacen un reportaje más extenso cuando el juego está en el mercado. Y por fin, como se lleva haciendo desde que tengo uso de razón, a toro pasao te empiezan a soltar trucos y guías de estrategia para sacar el máximo de partido… Como simulan juegos de consola, en la revista no hay POKEs, pero era lo que faltaba, jajaja.
Tanto para jugadores casual como para jugones de los de toda la vida, este es el juego del mes. No poque yo lo diga sino porque, carajo, no canta, no baila, peo vayan a verla. Luego ya me dirán. Los casuales van a tener varios juegos dentro de juegos para batirse y los otros van a tener montones de retos que superar y truquejos que aprender.
Quizá tenga alguna pega como que para salvar la partida hay que aguantarle la turra al otro criajo ochenteno que se sienta en la alfombra a verte jugar (estás en su casa, así que hay que aguantarlo).
Para el niño, para la niña, para grandes que vivieron aquello, para pequeños que no saben lo que se perdieron o que lo viven hoy día con esos reportajes de revista. Para todos, Retro Game Challenge.