Maldice la hora en que decidieron tenerla o agradece a dios el poco, siempre es poco ppr muchos años que dure, el poco tiempo que vivieron con ella.
Sentado en la misma cama donde la vió morir nos explicó una anécdota:
¿Voy a morir, papá?, le preguntó. Qué contestas a eso, decía. No, no... los niños no mueren.
¿Y quien muere?
¿Crees que la muerte es mala? Le dijo él. Si.
Pues la muerte es como las hadas que sólo existe cuando crees en ella. ¿No prefieres más pensar en las hadas?
Si.
Le cantó algo para que se durmiera.