Mirándome las manos veo que tengo diez dedos, es muy de agradecer. Casi daría lugar a no quejarse nunca más. también tiene el hombre esa inclinación a la cuesta arriba, siempre quiere uno subir un peldaño aunque sea para caer.
A veces me pregunto, como en la vida, por qué la gente pone las cosas difíciles a según quién.
Nada. Sólo que a veces me pregunto.
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O quam cito transit gloria mundi.
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O quam cito transit gloria mundi.