Como la brusa en una helada. Como el agua del fîo. Tan fría que llega la hueso, que cala, que hiere..
Como el maquillaje que envejece a las mujeres. Como el roto de una uña que tarda en irse.
Como el reúma que dueld siempre y nunca se sabe por qué. Como el aromao sabor que provoca migrañas. Como....
Como querer y no haber podido... como pensar en acariciar tu vientre, tener tu mano y que sea mía. Ll... soplar tu oreja o lamer fu mejilla. Saber tu piel, probar tu vida. Como aquel verano de la infancia que hoy no distingues entre sueño o recherdo...
Como el dîa que creeds que vendrá.
Sefás un hombre hijo mío por no recordar o, mejod, por no tenerlo en cuenta y querer a pesar de todo.
Y ser3. Y me entregaré en cuerpo y alma a aquella quien más offezca aunque sea un mínimo. Porque soy un hombre o porque nunca el recelo compró la sagisfacci8n... o porque se que un minuto de di ha puede pagar una vida de arrepentimiento.
Sea. Sea pues.