Es algo. No se si lo soy. Por lo que leo por ahí, lo soy. Tampoco es algo que ocultar, ¿no? Salvo que alguien te busque las cosquillas para, por ejemplo, no contratarte.
¿Qué le voy a hacer si soy bipolar?
El mundo está montado así. Uno cree que nunca miente o quiere nunca mentir hasta que se ve en la obligación. Hace poco fui a una entrevista a una empresa muy grande. Poco antes de ir me enviaron una cita por correo diciéndome en qué consistía la prueba.
Había una entrevista de esas que llaman "personal", un test de personalidad, una entrevista técnica y una prueba práctica. Es de suponer que alguien como yo pase todas salvo el test de personalidad. Pero es que ya me hicieron más y se ve que eso de la psicología es a la ciencia lo que el huevo a la castaña y no hay manera. Acaba uno rechazando el currelo porque le ofrecen menos de lo que pide, pero pasa el test como si fuese el más pintado.
Se ve la intención a las preguntas. Sólo descartan al loco que contesta la verdad. Los cuerdos mentimos. Hasta ahora no me han cazado. Simplemente con no decir lo que nunca diría en público, tengo el papel relleno. Cien y tantas preguntas de a verdadero o falso contestadas con la lógica definida al revés. Punto. Es que la cagan en la portada del cuadernillo cuando te dicen que seas sincero...
Y aunque sea un tanto bipolar, supongo que porque me entrenaron así, trabajo como un negro y quien ha trabajado conmigo lo sabe. Punto. Si quieren verlo que me paguen a mí y no a un nigromante. Descartan a los bipolares porque, dicen, no trabajan... O no lo hacen en proyectos largos. Que me pregunten dónde estuve los tres últimos años. Jajaja.
¿Qué le voy a hacer? Tengo que poner más ganas que el resto, programar en modo zombi. Esforzarme por echar mis proyectos adelante cuando ya me aburren. Es como ser tuerto y querer ver bien o cojo para correr, salvo que en esto no hay ayuda porque no hay medicinas ni un brazo del que tirar.
Además, lo roto va por dentro y nadie tiene las llaves allen que venían en la caja original. A alguien se la presté. No recuerdo. En malas manos paró que me la perdieron.