Otra noche de otro día. Otra vida que se va y acaba en el alba. Otra agenda y mas interés en la cuenta.
Más pagar. Otro deber. Otra costalada, otro saco. Otra herencia al futuro. Una letra que no pagaré.
Una vida, una celda. Un ladrillo más: una mamposta.
Cada clavo que cuenta, cada madera, guía y costilla. Cada remo y cada afán...
Cada minuto de inreposo...
Cada condena, cada mandar.
Inreposo, qué palabra. Inreposo, donde lo natural es reposar, no morir, no nacer...
Cada minuto robado a la noche, cada caricia a la soledad... Cada brisa al sol... Cada siesta a la jornada.
Cada duro que ponemos es un duro ganado a la perra vida.
Perra vida como poco.