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La libreta sin pautas

Ese día que, el hombre de negro, entró en la mal llamada tienda profesional de papelería de Leioa.

Fuese, pues, el hombre de negro a comorar una libreta a4 sin pautas a la tal mal llamada librería profesional de Leioa... como esto la describen en los interneces... como tal se describirá a día de hoy.

Fuese, como dicho se ha. Profesional sea, atendido como pudo se fue. Un sábado que no hay mas dias en qje se pueda asistir. Llenada una de las anteriores con los ojos tristes de las obsesiones y dibujos del autor y abajo fitmante, la anterior en uso y actual acabantr y muriente libreta de 110 gramos por m2 de la marca U... comprada en repisa en Hipercor, en Avilés sin más esfuerzo que el moverse de la pauta de línea simple a la derecha y saltarse el papel cuadriculado que es un papel de mierda que rompe cin pluma, traspasa y jode todo dibujo a poco que, el autor, sea medio aficionado a borrar y rehacer. Las blancas, sin pauta, vienen a mayor gramaje incluso que el folio (80 popular, 120 para acuarelas). Vienen a 100 y, ni la pluma traspasa ni el borrado arruga tanto o deteriora el papel. Libreta esta guapa para dibujar, escribir y todas las prostituteces que uno quiera hacer, sin pasarse como se pasaría con un block de dibujo a 180 gramos por m2.

Señorita, como decía el ínclito eugenio, yo quiero un block...

Ya el decir "sin pauta", aunque extrañado, due deducible del contexto h vino la moza con una libreta de ralla simple. Tienen un papel más gordo que el de las cuadriculadas pero uno no quiere rallas en sus dibujos tanto como quisiera no ir de la cuna a la tumba sin dolor, por imposible que sea la fazaña...

Cuando dije, dijo el hombre de negro, sin pautas, dije en blanco. Libreta, mismo tamaño, a folio y en bkanco.

- Eso no hay - respondió la moza.

-Será que no tenéis.

- no, no, que no hay- insistía.

Fuese, pues. Despidió a la dama y dijo un vale, vale... porque, tampoco es discutir con la representante de "la librería técnica de Leioa"...

Pasó una semana y fué otra vez, el hombre de negro a la librería misma en posesión de uns libreta nueva a folio con paoel sin pauta de cien gramos por metro:

-¿hay libretas de estas?
-pues... aquí no...
- pero haber hay, ¿no?
- si, hay pero aquí no.

No se acordaba. Eso parecía.

- bueno, pues dos euros más pagué comprando por amazon de lo que cuesta esto en Hipercor. A ver si quitais el cartel ese de que hay que comprar en negocio local... Se ve que no...

El hombre de negro fuese a molino vencido y borregos dispersos, con batalla ganada a la soberbia y razón. Con la perdida miseria de la supina estafa en que, el mercado, sabe más de lo que se vende de aquello que hace falta. Reflexionando sobre la maldita ilusión de libertad en que se vive y la cruenta alimentación del ego del ignorante sobre la mente del que sabe cosas.

Yo, Yayo.