No se lo que tengo.
Hubo un tiempo en que me excitaba con sólo pensar. Hubo un momento en que imaginar cerca a tal o cual mujer me hacía feliz. Recuerdo aquello como la primavera de mi cuerpo y echo de menos la imaginación que me traía aquella electricidad y el escalofrío. Tanto como cuando me gasté el sueldo de tres meses en dos semanas en putas (loable causa) y hasta me gustaba.
El tiempo aquel pasó, no se cómo, no se por qué.
En realidad, el recuerdo de todo lo que sentía por el sólo pensar en tí o pensarte, me mortificaba en tal modo que siempre condené todo lo que sentía en después.
Siempre me llevó el prejuicio de querer optar a otra cosa mejor y, carajo, cuando la tuve, sacrifiqué ideas, prejuicios, ciencia e instinto en conservar lo que no se podía mantener.
El juicio quizá me vino provocado por la estupidez de una conversación o una exigencia del cargo que era tan insoportable como el provocar la muerte de un ser humano, mi hijo.
Digo que he visto mas que muchos, vivido más que otros, sabido menos que nadie y he tenido que decidir que tal o cual no nazca porque no merece morir. Cosas de la vida y emperrados en culpa de otro (otra) que quisiera sacrificar su dignidad por amarrar con hijos lo que no puede lograr por sinceridad en su país. Ni culpa tengo ni siento.
Pero ya no me excita x ni y ni se cómo contentar a nadie porque tanta sinrazón viví y tanto mido lo que veo por lo perdido o no ganado. Qué hacer o qué decir. ¿Tengo que mentir como todos porel sólo pasarlo bien hoy? ¿Tengo que tener resaca malana por la fiesta de esta noche?
Y a tanto me come el alma como me comía entonces pero, entonces, creía que era todo por un bien mayor. Creía que todo era verdad y que la verdad era mucho màs hermosa que todo cuanto pudiera imaginar. Creía que tú eras el sumun de la existencia y que el calor de tu piel sería la llama de mi alma... Alma que se que no existe pero que veía posible y sincera cuando a tanto despertaba mi sentir el sólo pensarte abrazando mi cuerpo mortal.
Es hoy que miro y no veo, ni creo ni se. Ni hablo ni digo ni apunto ni intento... Porque, ¿Para qué?. Nada hay que no haya visto, nada se que no haya sufrido ni nada veo que no aparente desilusión vomo aquella luna de papel que sólo se podía creer si tú creyeses en mí.
Y tú, como dice la canción, quién sabe por dónde andarás...
Quizá seas feliz entre tus tetas y regalando de gratis lo que mis doscientos mil euros no pagarían en mil años de intereses. Quizá sufras o recuerdes y, quizá ni sufras ni recuerdes por cuanto me hiciste pensar, cuanto me hice creer de tí, cuanto estimaba saber... Cuanto te quise, te supe y cuanto te echo de menos.
Y tanto ha sufrido mi cuerpo por mi mente, que son uno, y tanto mi corazón quiso querer que, carajo, nada siente ni sabe y a todo recela y envidia. Tanto mira que nada ve y no hay ojos que parezcan reales como los que imaginaba en la vigilia... In girum imus nocte... ¿Te acuerdas?... ¡Qué cojones te vas a acordar! Cuanto tantas vidas te han llovido y tan bien funcione tu cuerpo y sepa vivir lo que yo no se ni supe ni me dejaron aprender.
Cuanto màs lo pienso, cuanto más me se, mas ma hundo en la vijilia y la desgracia de padecer si sentir y que nada sepa a nada más que la cerveza y los puros. Nada es vida salvo morir y por morir muero sin saber matarme en mayor frío que aquel von el que tú mataste al cuerpo que me entierra.
Moriré si hahaber muerto porque vivir sin haber vivido no es vivir. Y tú no sabes por dónde andaré y yo no lloro porque ya no se llorar como antes no sabía por qué lloraba y todo era sufrir por tus desidias y todo era temer por mi ignorancia.
Ahora que se y vivo, no se vivir porque duelo. Ahora que no te se, recuerdo cuando te sabía y era mentira. El humano vive del cuento y el divino no vive porqu nada es sin el cuerpo como nada soy sin el tuyo... Y recuerdo tus hombros y el vestidito rojo y blanci... Y recuerdo tu piel caliente que me tocó una vez... Y me invento el reencuentro y la vida que quiero vivir... Y la vida que tengo no es y la que quiero no fue y la que veo no será.
No se lo que me hiciste pero dentro de tí no soy y aquí fuera hace frío. ¿Recuerdas?
Mucho frío.
