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Se equivoca

Dice Bill Nye (the science guy) que, si se descubre vida en Marte o en cualquier otro punto del universo que no sea La Tierra, cambiaría la percepción que todos tenemos y, por tanto, el mundo.

Paparruchas.

Parece que cree, piensa, que una cosa así haría reflexionar a quienes siguen creyendo que somos el centro del universo por sólo saber que somos. La afirmación es una tontería porque... Porque ya han pasado cosas que hicieron caerse las bases del pensamiento tiempo ha.

Allá cuando Newton dijo que ni puta falta hace saber por qué pasa algo para explicar cómo pasa y predecir el comportamiento del mundo, el cambio de las bases fue paulatino y resistente. Hypotheses non fingo, escribió. Creía en Dioses y monstruos, pero no decía que los ángeles corrigieran las órbitas de los planetas, de vez en vez. Pues ya llovió y hay un ochenta o noventa porciento de la población mundial que no sabe vivir sin pensar que haya un agente consciente detrás de cada hecho absurdo y fortuito que nos cae.

Habrá miles de ejemplos pero voy a poner otro y termino:

Allá por los años veinte, a finales, se hizo la demostración experimental de que todo cuanto vemos, todo lo que somos, está compuesto y regido por partículas menores. Son menores, y tanto, que casi cien años después no se sabe cuán pequeño es un electrón y aún se fantasea (cosa que parece aproximarse a la verdad) con que ni pequeño ni nada más que un bultito concentrado de la vibración de la "superficie" del espacio en el que somos...

In illo tempore, se descubrió y demostró esa que llaman la paradoja de las dos ranuras. No hay forma, se demostró, no existe un experimento tal que pueda determinar la posición, velocidad y dirección de una cualquiera partícula menor a un átomo que no haga variar una de las tres propiedades drásticamente. No hay forma humana o divina de saber si una partícula cualquiera pasa por una de las ranuras sin cambiar su objetivo. No hay manera de conocer el objetivo sin perder por cuál de las ranuras pasa. Etc. Demostraron, sin querer, que el mundo, el universo todo él, no es determinista.

Como newton, en su tiempo, enunció que el universo no era perfectamente esculpible como se creía, que la mecánica era imperfecta aunque predecible: no redonda pero con órden. Igual, la mecánica cuántica y la predecibilidad estadística del comportamiento del mundo nos ha traido a la era en la que vivimos en la que hasta la química es una ingeniería sobre el conocimiento básico del comportamiento del electrón en su orbital (que no órbita) alrededor del núcleo y la interacción con lls otros electrones en otros átomos.

No hay destino. Probado quedó.

El mundo es numéricamente predecible hasta un punto en que es sólo estadísticamente comprobable.

No hay nada escrito.

Y aún así, la gente cree en el destino.

Bill Nye es un crédulo redomado.