De haber habido cielo o de yo creer en él, que para este caso da igual que haya a creer que hay, puesto que después de la muerte nadie va a saber que haya existido, sólo sirve la idea para quitarse el miedo a morir… De haber habido, el cielo sería eternizar momentos que, de otra manera, en este mundo, son crepusculares y corren como el tiempo, como el sol a poniente, hacia la tiniebla, durando un instante y quedando sólo un refulgir en ese cielo terrenal que no nos da más que lluvias, frío y oscuridad.
Así, envidio a quien cree. Así miro al infinito y siento vértigo, asco de la noche y no soporto la consciencia.
Pero de haber cielo, pudiera ser que uno tenga todos esos puntos que formaron su vida, por llamarla de alguna manera, y pasarse siglos reviviendo un segundo que le dio la felicidad completa durante un instante.
Se es feliz pero sólo se está contento. El estar es, pues, pasajero, mísero, un dar y un quitar. Estar es no tener pero haber tenido. Se está vivo. Se está contento o triste. Se es desgraciado, se es desdichado. Tomar, entonces un estar contento y hacerlo para siempre o que llegue hasta el momento en el que… ¡ja!... uno se cansase de él.
Uno ha pasado por muy pocos de esos estados de felicidad y estos últimos tiempos han sido más que oscuros y sin visos de disipar, pero tienen sus compensaciones, he ganado en recuerdos, no plenos sentires, no alegría, no ser alegre, pero estar contento. No feliz, no desgraciado. Así, sólo en una hora, puedo contar con que A me recuerde a ti, su pelo, su voz, sus ojos, su piel tan blanca y tenga que verla cada día cosa que me mata y me da la vida… Z me abrazó:
- ¡Ven, Yayín, que tu yes buenu!
- Sí… Y ya ves pa qué me sirve…
- Ya, esu nun val pa ná…
Después de acordado, visto ahora, leído en malas palabras sin tener una cinta magnética donde se haya almacenado lo que sentía en ese momento, es tan triste… Pero haría lo mismo que en aquella película, Proyecto Brainstorm [imdb], y cortaría el sonido y el habla porque hay sitios, momentos, un segundo, en el que todo sobraba y sólo, como diría aquel, el “batir de alas” valía la pena de eternizarse, poner en bucle la cinta y suicidarse uno, haciendo desaparecer toda la oscuridad en el único cielo que hay y que está en la tierra.
Ojalá, Itxchel , hubieras sido tú, ojalá aquella cárcel de color azul que tantas veces te pedí, que tantas otras me prometías, hubiera sido verdad aunque solo por un segundo, para tener algo en qué creer y pasar el rato hasta dormir, que es soñar, que es vivir.
I’m in heaven when you smile [wikipedia]