Por vafor, hombre, por vafor... Que si uno pone lo que hace todos los días, esto sólo le iba a interesar a su hermano. Lo que mola de los blogs es que te lean, que escriban de cosas que te interesan.
Una vez leí en un blog algo sobre un tío que se fue de viaje a londres y se tiró una entrada de a folio sin doble espacio y letra del diez en explicar todo amargado cómo se pasó un rato esperanding en una papelería de Jarrots o como carajos se llame el sitio... Ahí se quedó el blog, porque después de tres líneas esperando a la tienda y criticando la pachanga de calidad de servicio, etc, me enteré que iba a comprar una libreta. Tócate los huevos.
Que sepáis todos que, para suerte o desgracia de los que me ven a diario, me afeito una vez a la semana... Cuando me afeito... Voy a empezar a relatarlo aquí y a quejarme de que el gel de afeitar, cuando pierde gases, tarde copón en salir del bote y voy a ir poniending los segundos uno a uno tic tac tic tac... Y cuando me harte de cansar a la poca gente que me lee le pongo punto y final y me siento en el váter para el siguiente folio.
Porque así son los blogs sosos y estúpidos, de gente que sólo podría... bueno... que no podría escribir ni en el Hola. Gente sin nada que sugerir y en absoluto que decir.
Esto lo escribe uno cuya mayor aventura consistió en hacer trasbordo en Ávila para ir a Salamanca donde trabajaba. Alguien que no tiene nada que contar porque nada ha visto, pero, creo yo, no hago estas tonterías.
Así, para toda esa gente que no tiene nada que decir, y que no voy a pedir que se tienen que callar porque con no escuchar esta uno a tiempo, para todos se inventó el blog más soso del mundo.
The Dullest Blog in the World