Hay un restaurante en Malta, del que oí hablar en ese programa que antes había en la 2 de TVE, en el que pagas la comida de otro que venga después.
Es un restaurante caro como el que más en el que sólo se come a la carta y cada cual pide lo que le salga pero no se lo come sino que lo paga y se le hace la nota sin precio para colgarla en un tablón a la entrada. Los que vienen después elijen una de las notas ya pagadas y se comen lo que hayan pedido otros que ya pasaron quizá hace días... Así sigue la rueda desde hace, al parecer, muchos decenios cuando un caminante dejó invitado al siguiente que viniese a comer y este hizo lo propio a su vez.
Pues sí, cosas más raras se han visto. Cuando encuentre datos sobre el antro ese los pondré aquí y en Neatorama. pero así y todo no quería hablar de eso. Quería hablar de informática, por supuesto.
Vamos a tomar el ejemplo del restaurante ese de Malta y darle la vuelta. Imagínese usted que hacemos al revés y cogemos del tablón al entrar la nota más barata de las que hay colgadas y la pagamos... Entonces vamos a la carta y empezamos por pedir vino... reserva, por supuesto... Y después comida para doce cuando sólo somos dos y dejamos un tomo de la biblia en octosílabo por nota colgada en el tablón...
Pues así empezó el desarrollo del primer software: hace mucho tiempo un caminante dejó una cuenta enorme a deber en un restaurante y el que vino detrás se vengó del mundo en forma de factura... La bola in crescendo hasta los ahoras cuando no se puede parar y los mantenimientos se remojan con Château d’Yquem 1787...